A la hora de enseñar los problemas de composición de
movimiento es frecuente encontrarse con diferentes planteamientos según el
profesor. A continuación veremos algo sobre dichos planteamientos y cual podría
resultar más recomendable según los objetivos que se persigan.
Normalmente estos problemas nunca llegan a tener un
tratamiento vectorial formal (cuando podrían tenerlo), es decir, las ecuaciones
que se plantean no incluyen vectores (x,y) como tal, debido a que resulta lioso
y complicado. En su lugar cada componente se analiza por separado.
El primer problema que aparece viene del tratamiento que se
le da al movimiento rectilíneo uniformemente acelerado en el eje y: Muchos
profesores lo tratan como si se tratara de un movimiento rectilíneo uniformemente
acelerado en dirección horizontal. No obstante, sí que hay profesores que dan
signo a todas las magnitudes según su sentido (lo cual concuerda con el
tratamiento vectorial) y colocan el sistema de referencia en el punto más
lógico. Esto significa que la velocidad puede tomar valores negativos (de
acuerdo con que es una magnitud vectorial) si por ejemplo el objeto está
cayendo. Este sería el método más consistente con la realidad.
Los profesores que como se ha dicho, no lo interpretan de la
manera más fiel lo explicarían de la siguiente forma: si por ejemplo un objeto
está cayendo desde una cierta altura inicial, en vez de suponer (refiriéndonos
siempre al eje y) un espacio inicial positivo, una posición final cero y una
velocidad en negativa, deciden interpretarlo como un objeto que avanza en
horizontal hacia la dirección positiva con cierta aceleración y que tampoco
existe un espacio inicial, sino un espacio recorrido neto (que no es
exactamente lo mismo que la posición final).
Lógicamente el alumno no suele darse cuenta de esto, sin
embargo, es capaz de plantear el problema en poco tiempo y resolverlo
rápidamente porque se parece mucho a un movimiento rectilíneo uniformemente
acelerado. Es cierto que de esta manera se evitan ciertas complicaciones con
los signos y la visión espacial del alumno, de todas formas, como ya se ha
visto, no es la representación más fiel y se está evitando darle un tratamiento
algo más direccional al problema, lo cual sería necesario para cursos
posteriores en los que entran en juego muchos vectores en un solo sistema.
Por otro lado, otra cuestión a tratar es el uso de ciertas
ecuaciones cuando se pide la altura máxima, etc. En muchos libros figuran
ecuaciones como la que aparece en la figura. Dichas ecuaciones son fáciles de
obtener en verdad, por lo que el alumno no debería aprender a usarlas si no es obteniéndolas él mismo.
Por el contrario, lo que suele ocurrir es que el alumno
aprende una fórmula más y la emplea mientras tiene que examinarse de dicho
tema. Debe tenerse en cuenta que esta forma de resolver el problema está
evitando que el alumno aprenda a manejar las ecuaciones de movimiento del modo
adecuado para obtener información como la altura máxima a cambio de emplear una
fórmula más que difícilmente recordará pasados unos cursos (lo cual es diferente a deducirla). Por ello se
recomienda explicar los problemas sin acudir a fórmulas generales y dar la oportunidad al alumno de poner en práctica lo aprendido en un primer momento.
